Un any més, desenvolupem a l’IES Isabel de Villena els INTERCANVIS amb altres centres educatius d’Europa. Enguany, el primer, ben aviat, del 8 al 15 de Setembre un grup d’alumnes de Batxiller va estar a Eschweiler, a la República Federal d’Alemanya
Ací teniu el relat de dos alumnes de 2n.Batxiller
“Viajar es marcharse de casa,
es intentar volar
volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar”
No sabemos ni podríamos expresar todo lo vivido en unas líneas, pero esperamos que os trasmitamos parte de todo lo que hemos sentido.
La aventura comenzaba, las maletas hechas, los papeles en mano, fuimos facturando uno por uno, ya empezaban las risas, los selfies, las frases, el buen rollo, nuestra piña… desde ese momento supimos que iba a ser increíble.
Una vez arriba del avión, con los cinturones abrochados todo eran preguntas sin respuesta, ya que todas estas se resolverían una vez viéramos a todos los alemanes de nuevo. Recordamos que las primeras que surgieron fueron tipo: “¿Cómo nos recibirán?” “¿Habrán cambiado?” y frases como “Madre mía parecía que este día nunca iba a llegar”; eso es, el gran día llegó y es inexplicable lo que se siente una vez que estas volando por las nubes, que lo ves todo pequeño y tú eres tan grande que parece que tengas el mando de todo.
Tras dos horas y media de vuelo, llegamos a Colonia- KÖLN, ya éramos oficialmente españoles por Alemania, que alegría nos daba saber que quedan pocas horas para volverlos a ver…
Dicen que las despedidas son tristes pero los reencuentros damos fe que dan vida, daríamos lo que fuera por volver a repetir ese momento, bajamos del tren y se escuchaban los primeros chillidos de felicidad, las miradas de complicidad, los abrazos, los besos, y los: “vamos, vamos, vamos”. Ahora sí, la aventura estaba en proceso, y ojalá el tiempo se hubiera detenido en ese momento, pero como todo se acaba, comenzamos a vivir cada instante como si fuera el último. Y esta historia comenzó a brillar.
La primera toma de contacto con las familias, cuando nos reunimos todos contábamos que fue genial, aunque a lo que más nos costó acostumbrarnos fue a los cambios horarios, pero lo conseguimos, fuimos fuertes y resistimos.
El segundo día nos reunimos en el instituto, las autoridades de este nos dieron la bienvenida, y comenzamos a hacer el proyecto, consistía en dibujar dos siluetas y escribir los estereotipos del otro país, disfrutamos y nos reímos mucho ya que nunca sabemos cómo nos ve la gente. También tuvimos una excursión a Aachen e hicimos una gymkana, por cierto una preciosa ciudad, en cada rincón podías pararte y ver algo bonito.
Siguió nuestro fin de semana completo, creemos que mejor de lo que nos imaginamos, hicimos de todo pero eso sí, juntos como la gran piña que éramos, parece mentira pero estar en un ciudad, conocer otra cultura, otra forma de vida, te hace pensar y madurar.
Todos odiamos los lunes, este tuvo una parte buena y la parte que conllevaba pensar que la historia llegaba a la cuenta atrás. Conocimos lo que era el Sky Acuático, también los golpes que nos dimos pero fueron proporcionales a la felicidad que derrochábamos.
Cada día tenía algo bonito, el martes descubrimos las vistas desde arriba de la catedral de Colonia- Cologne. Impresionante todo lo que se podía observar desde ese mirador. También paseamos por el puente lleno de candados, diversidad de amor, diversidad de colores. Y para acabar la visita turística por Colonia, recorrimos en el museo de chocolate, al que incluso no le gustaba el chocolate acabó adorándolo, ¡Qué bueno estaba!…
Penúltimo día, última noche… Seguíamos felices, con nuestra ropa deportiva, y con un calor tremendo emprendimos un caminito por una senda que hacia frontera con Bélgica con un paisaje espectacular. ¡Los españoles descubrimos que los alemanes también tienen playa! Fuimos a un lago donde nos bañamos y tomamos el sol, seguidamente fuimos a casa de la profesora, donde hicimos una gran barbacoa y allí pasamos la noche.
La historia que comenzó a brillar, llegó a su fin. Todos reunidos en la estación, entre abrazos y alguna que otra lagrimilla pusimos un punto y seguido en esta historia que comenzó en Abril. El tren cerró las puertas, ellos saludando desde abajo y nosotros desde arriba, la aventura había finalizado contentos de haber conocido a gente increíble, de haber podido compartir esta experiencia con Xelo y Felipe. De poder haber hecho piña tan fácilmente y de saber que siempre tendremos una familia en Alemania, UNA GRAN FAMILIA.
¡SEE YOU SOON!
Por supuesto, gracias a Mª Carmen Montecatini, a Mª Carmen Guallart y a todo el centro por hacer esto posible, por hacernos soñar.
Alba Casado y Paula Gallart
And, last but not least, another text from an student of 1st Batxillerat
One Day in Germany, by Miguel Ángel Pérez, 1º Bachillerato H
Out of the amazing seven exchange days that I spent in Germany, the one I liked and enjoyed the most was the 14th of September, the day before taking the plane back to Valencia.
On that day, the Spanish students and our hosts met at Eschweiler High School, and we went to a natural park called The Eiffel. There, we took a long and beautiful walk through the German forest.
After that, we went to Monschau, a typical German village. We spent two hours walking through its beautiful streets. We took lots of pictures, bought souvenirs and ate ice-cream.
After Monschau, we went to a lake in the middle of the mountains and had a bath. When the sun started to set, we went to Tatjana’s house. Tatjana is one of the German teachers.
When we saw the teacher’s house for the first time, we were absolutely amazed. Her house was the biggest I’ve ever seen. It had dogs and horses, a wooden house on the trees, a lake with two little boats, a trampoline, a pool, a huge garden and a hammock from tree to tree.
There, we had a barbacue, we took the boats and went for a ride on the lake, we jumped on the trampoline, swam in the pool, ate lots of delicious food and swang on the hammock.
Definitely, it wasn’t just one of the best days in Germany, but one of the best days in my life!
Ha sido un verdadero placer convivir con cada un@ de vosotr@s durante esta semana. Nos hemos reído muchísimo y sé que habeis aprendido también muchísimo. Alumn@s alemanes y españoles, dos magníficos grupos, con una rica diversidad en cada uno de ellos. Xelo
Un relato que te transporta a la ilusión con la que habéis vivido esta experiencia.
Gracias a Mª Carmen Guallart y a Mª Carmen Montecatini por organizarlo, a Xelo y Felipe por acompañaros , y a vosotras por compartir un relato de ilusión y alegría por una experiencia compartida.
Con alumnos/as como vosotros/as da gusto.
Catalina Machado